miércoles, 4 de junio de 2014

AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA

AGRICULTURA FAMILIAR CAMPESINA


  •   La agricultura familiar campesina es la principal forma de agricultura en todo el    mundo.
  •  La agricultura familiar comprende a 2.000 millones de personas, casi un tercio de la humanidad.
  •  1.500 millones de campesinas y campesinos trabajan en 404 millones de fincas pequeñas, con menos de 2 hectáreas.
  •  Los hombres y mujeres dedicados a la agricultura familiar producen alrededor del 70% de los alimentos del mundo.
  •      Las fincas familiares generan el 40-60% de los ingresos rurales de los países en desarrollo.


La agricultura familiar campesina, juega un papel esencial tanto en la producción de alimentos como en el mantenimiento de las economías rurales y en la custodia de la biodiversidad. Por diversas razones que escapan a su control, muchas de estas familias productoras, viven en condiciones de pobreza, se encuentran en desventaja y no tienen suficiente acceso a recursos y apoyo.

Las soluciones costosas y de corto plazo, propuestas por la agricultura convencional, pueden empeorar los problemas sociales y económicos de las familias campesinas. Los productores son inducidos a comprar insumos caros que les obliga a endeudarse. Además de las implicaciones financieras, estos insumos contaminan el ambiente, destruyen la biodiversidad y degradan la calidad nutricional de los alimentos. 

La agricultura orgánica o ecológica, así como otros modelos agroecológicos, ofrecen soluciones a muchos de los desafíos que enfrentan las familias campesinas. En todo el mundo, millones de productores ecológicos ponen en práctica estas soluciones, demostrando que son viables y efectivas.

Se necesita un sistema agrícola adaptado a las familias campesinas. Un sistema basado en la ciencia agroecológica, que funcione con insumos locales y cadenas de comercialización transparentes (IFOAM Head Office)

LA INVISIBILIDAD Y EL SUB-REGISTRO DE LA ACTIVIDAD ECONÓMICA 
DE LAS MUJERES RURALES
Foto: Jans Padilla


En la producción familiar, dada la superposición de la unidad productiva con la unidad reproductiva, es esperable que todos los miembros de la familia participen en el proceso de producción, en mayor o menor grado. La mayor parte de las tareas domésticas (tareas reproductivas) recae en las mujeres: cuidado de la vivienda, alimentación de la familia, crianza y cuidado de los niños, atención a los mayores, y todas las labores que estén vinculadas con la reproducción familiar. 
Foto: Jans Padilla


Frecuentemente, el límite entre las tareas productivas y reproductivas es difuso, por lo cual la participación en la actividad agrícola de las mujeres se torna invisible y su contribución económica es subvalorada. Además de la falta de valoración económica del trabajo de las mujeres, otras características del trabajo femenino contribuyen a la invisibilidad del mismo y al sub-registro en datos estadísticos, entre ellas: el aislamiento y la falta de interacción social, la diversidad y fragmentación del trabajo productivo alternado con trabajo doméstico; y el escaso valor social que se asigna al trabajo de las mujeres, aún por ellas mismas. En este sentido, frecuentemente el trabajo realizado en la parcela es valorado como extensión de su rol como madres, esposas, o amas de casa, y no como trabajo productivo.
Foto: Jans Padilla


De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 80% de las explotaciones agrícolas de América Latina y El Caribe son parte de la agricultura familiar, y este sector genera el 70% del empleo agrícola de la región.

Solo en los países del MERCOSUR, el sector involucra a 20 millones de personas directamente en los predios, y da empleo directo a cerca de 10 millones de personas.

Sin embargo, la FAO advierte también que hubo una contracción del gasto público en la agricultura en los países en desarrollo, sobre todo, en América Latina y El Caribe, por lo que será fundamental para sensibilizar a los gobiernos y a la opinión pública sobre la importancia y la contribución de la agricultura familiar a la seguridad alimentaria y a la producción de alimentos.
Foto: Jans Padilla


La agricultura familiar sustentable en el Estado Plurinacional de Bolivia será institucionalizada y el encargado será el Vice Ministerio de Desarrollo Rural Agropecuario del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, quien establecerá los programas y proyectos correspondientes para el fortalecimiento de la agricultura familiar sustentable, bajo a ley denominada “LEY DE ORGANIZACIONES ECONÓMICAS CAMPESINAS, INDÍGENA ORIGINARIAS – OECAS Y DE ORGANIZACIONES ECONÓMICAS COMUNITARIAS – OECOM PARA LA INTEGRACIÓN DE LA AGRICULTURA FAMILIAR SUSTENTABLE Y LA SOBERANÍA ALIMENTARIA”.
Foto: Jans Padilla


Esta Ley trata de integrar las diferentes formas de asociatividad existentes en el país que se dedican a la recolección/manejo, producción agrícola, acopio, transformación, comercialización y consumo; reconoce las actividades y aportes que realizan estos sujetos de derecho para lograr la SOBERANIA ALIMENTARIA que es uno de los objetivos del Estado Plurinacional de Bolivia, asimismo proporciona a estos actores beneficios en la parte educativa, pero para la aplicabilidad de esta Ley se deberá esperar la reglamentación.