DESARROLLO SOSTENIBLE
La definición oficial de Desarrollo Sostenible en Bolivia afirma que es “el proceso integral, sistémico y complejo que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de toda la población, a través del desarrollo productivo integral, el desarrollo social con equidad y la participación ciudadana plena, bajo los preceptos de la conservación de la base de recursos naturales y la preservación de la calidad ambiental”.
Este concepto articula las dimensiones económica, social, política y ambiental, puesto que en ellas impacta las decisiones de las políticas públicas. (PGDES-1997)
DESRROLLO RURAL SOSTENIBLE
“Es la gestión integral, concertada y equitativa de un determinado territorio, para asegurar y mejorar la satisfacción de las necesidades básicas y la generación de excedentes, sin comprometer la disponibilidad y reproducción de recursos para generaciones futuras”
Todo grupo humano responde a un tipo de economía, diferenciación social, relación con el medio ambiente, conocimiento tecnológico, tradiciones culturales y estructura organizativa. Cada una de estas formas o componentes en que se expresa la vida del grupo, son alteradas de una u otra manera cuando es intervenida con un proyecto o programa de desarrollo.
Los seis componentes de la vida de un territorio son:
Componente económico, social, ambiental, tecnológico, cultural y organizativo.
Estos seis componentes caracterizan suficientemente el tipo de relaciones que existe entre una comunidad y de esta con el territorio en que desarrolla su vida.
Componente económico se refiere al conjunto de actividades destinadas a asegurar la reproducción y el crecimiento de la unidad productiva campesina. Comprende la autosuficiencia alimentaria, la generación de excedentes, la diversificación económica, el mantenimiento de las inversiones y el mejoramiento de las bases productivas.
Componente social abarca el conjunto de tensiones existentes entre los distintos grupos sociales, género y generación, que forman la comunidad y que se mueven entre la búsqueda de equidad y la diferenciación logrando al final un punto de equilibrio. El equilibrio se da cuando, en un marco de respeto entre los diferentes grupos sociales, hay equidad en el uso y acceso a los servicios básicos y los recursos naturales. Desde un punto de vista político y organizativo, diremos que hay equidad cuando ningún sector es discriminado en la toma de decisiones.
Componente ambiental se refiere a todas las relaciones que se dan entre el grupo y los recursos naturales, tomando en cuenta las limitaciones y potencialidades del ecosistema. En lo referente a los recursos renovables considera la capacidad de regeneración y en cuanto a los recursos no renovables la utilización restringida de los mismos. Dentro de ésta lógica, las propuestas de desarrollo deberán tomar en cuenta las limitaciones, la diversidad, la capacidad de recuperación y carga del ecosistema.
Componente tecnológico contiene los conocimientos los cuales solo pueden ser enriquecidos a través del diálogo tecnológico de saberes. Esto implica que los proyectos de desarrollo deberán estar en continuo diálogo con los actores locales para desarrollar tecnologías apropiadas.
Componente cultural considera esencial el respeto a la identidad cultural del grupo. Este respeto se refiere a la diversidad étnica, lingüística y a sus propios valores culturales, dentro de un mundo que está en permanente cambio. Las propuestas de desarrollo no sólo deben considerar estas dimensiones sino que deben fortalecerlas y potenciarlas.
Componente organizativo comprende las formas organizativas locales y el fortalecimiento de su capacidad de gestión, negociación y diálogo con otras instancias y organizaciones que operan en ámbitos diferentes. Los procesos de desarrollo deberán ejecutarse en permanente consulta con estas organizaciones creando o fortaleciendo capacidades para que una vez concluida la intervención puedan ser autogestionarias.
El espacio rural constituye el entorno natural donde desarrollar la agricultura, la silvicultura, la acuicultura, la caza, la pesca, etc., a su vez el soporte para otras actividades y servicios. Asimismo engloba un importante patrimonio natural, paisajístico y cultural.
El desarrollo rural sostenible apuesta a una concepción integrada y coherente del espacio rural así como por su multifuncionalidad orientada a una agricultura económicamente viable.
Lo que se pretende es desarrollar técnicas de producción que aseguren y refuercen su compatibilidad con el medio natural, así como para la recuperación de patrimonio genético; teniendo como objetivos específicos conservar el suelo, disminuir el uso de fertilizantes y fitosanitarios, mantener la diversidad biológica y los recursos genéticos, asegurando sistemas agrícolas ambientalmente integrados e impulsando el uso de buenas prácticas agronómicas.
Este modelo de desarrollo tiene como fin una mejor calidad de vida de toda la población actual y futura. Por ello, busca reducir la pobreza creando condiciones más equitativas en la distribución de los recursos, evitando la destrucción ambiental y superando los procesos de desarrollo desordenados que no toman en cuenta la capacidad de uso de la tierra, los impactos ambientales negativos o la tasa de renovabilidad de los recursos.
La clave de este modelo es el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, que tiene como prerrequisito un sistema de manejo en el que la tasa de extracción de los recursos renovables no sobrepasen su capacidad de renovación o regeneración; en el que la cantidad de desechos producidos y de emisiones contaminantes no sea mayor a la capacidad de absorción por los ecosistemas; y en el cual los recursos no renovables sean utilizados con mesura y minimizando los impactos ambientales del proceso productivo.
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