martes, 14 de junio de 2011

Construcción de la ciudadanía desde un enfoque de género


La primera precisión que es necesario realizar es que: el «genero» ya no es más un tema exclusivo de las mujeres. El género se construye de acuerdo con las expectativas sociales, familiares, sociales y culturales; el género varía de una cultura a otra y dentro de una misma cultura varía con el tiempo. Lo femenino y lo masculino se construyen, cómo ser y hacerse hombre o mujer.

El enfoque de género constituye una categoría de análisis que permite hacer evidentes las diferencias sociales, biológicas, psicológicas y ambientales en las relaciones entre las personas, según el sexo, la edad, la etnia, la situación socioeconómica y el rol que desempeñan en la familia y en le grupos social, planteando la necesidad de formular respuestas dirigidas al logro de la igualdad.

La perspectiva de género permite entender que el género, como dimensión de la desigualdad social, no es natural e inmodificable, sino social y transformable.


¿Cómo se construye ciudadanía desde un enfoque de género?

Hablar de «ciudadanía» en un estado social de derecho, evoca conceptos y relaciones de profundo significado que interesa revisar y tener en cuenta para dar alcance y contenido integral a un discurso que tiene por objetivo fundamental el «sujeto»: el sujeto individual y colectivo, en sus relaciones consigo mismo y con los demás; el sujeto titular de derechos; el sujeto participante; el sujeto igual ante la ley pero diferente y único; el sujeto hombre o mujer en los diferentes momentos de su ciclo vital, con sus características étnicas, su ubicación en el territorio, en la familia y al mismo tiempo en la sociedad.

Emergen entonces diferencias, que históricamente han sido convertidas en desventajas, que discriminan e impiden el goce de los derechos y por ende impiden el ejercicio de la ciudadanía. Ejemplo paradigmático es sin duda el relacionado con la diferencia sexual entre hombres y mujeres.

El objetivo es, entonces realizar una reflexión inicial sobre la importancia y pertinencia de considerar en el proceso de construcción de la ciudadanía el tema del «sujeto» desde un enfoque de género.

Conclusión

El «sujeto» no es homogéneo, tiene sexo, edad, etnia, una situación socioeconómica y familiar particular y es necesario asegurar que aquello que lo hace diferente no se constituya en un elemento de discriminación y negación de sus derechos.

Sin el reconocimiento real de los sujetos, no es posible hablar de ciudadanía. La situación de los derechos de las mujeres continúa presentando elementos de desigualdad que es necesario evidenciar y trabajar por superar.

La construcción y ejercicio de la ciudadanía implica además del reconocimiento de los sujetos y sus diferencias, avanzar en la construcción de la igualdad.

La perspectiva de género es una nueva visión cultural que propone herramientas y pautas a seguir para lograr una verdadera equidad entre mujeres y hombres en el ejercicio de sus derechos y el acceso a oportunidades, recursos y beneficios sociales. Dicho enfoque debe incluirse en todos los aspectos sociales de nuestra vida.